SLC Logo

Células madre para el lupus

Ocurre cuando el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo, formando anticuerpos que atacan los tejidos y órganos sanos, produciendo una inflamación crónica.

¿Qué es?

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad inflamatoria crónica autoinmune del tejido conectivo que afecta las articulaciones, los riñones, la piel, las membranas mucosas y las paredes de los vasos sanguíneos.

 

Los médicos sospechan lupus basándose principalmente en los síntomas de la persona durante un examen clínico completo, especialmente en el caso de una mujer joven. Varias pruebas de laboratorio están indicadas para ayudar a confirmar el diagnóstico.

 

Los brotes pueden ser provocados por la exposición al sol, infecciones, procedimientos quirúrgicos o embarazo, pero se desconoce la causa.

Signos y síntomas

Los síntomas varían ampliamente de persona a persona. Pueden comenzar repentinamente con fiebre o aparecer gradualmente durante meses o años con episodios de fiebre, malestar o cualquiera de los siguientes:

  • Dolor en las articulaciones
  • Enrojecimiento de la nariz y las mejillas
  • Dolor en el pecho
  • Ganglios linfáticos agrandados
  • Dolor de cabeza
  • Malestar abdominal

Diagnóstico

El lupus eritematoso es difícil de diagnosticar. El diagnóstico se basa en los síntomas informados por el paciente, el examen físico y los análisis de sangre.

En los análisis de sangre es frecuente que el número de leucocitos, linfocitos y plaquetas sea inferior al normal.

Prácticamente el 100% de los pacientes tienen anticuerpos antinucleares; cuando son negativos prácticamente se excluye la existencia de esta enfermedad.

Existen otros autoanticuerpos más específicos del lupus, como los denominados anticuerpos anti-DNA o anti-Sm, cuya presencia permite confirmar el diagnóstico. La presencia de anticuerpos antifosfolípidos también ayuda a diagnosticar el lupus.

Complicaciones

Algunos pacientes con lupus eritematoso sistémico hacen depósitos de anticuerpos dentro de los glomérulos (células renales) lo que conduce a la nefritis lúpica cuyos síntomas son:

  • Sangre en la orina
  • Orina espumosa
  • Hipertensión
  • Hinchazón de cualquier zona del cuerpo.
  • La nefritis lúpica en algunos casos progresa a insuficiencia renal crónica y puede reaparecer en un riñón trasplantado.

 

Otras posibles complicaciones que pueden ocurrir en el lupus incluyen:

  • Anemia hemolítica (destrucción de glóbulos rojos).
  • Ataques de epilepsia
  • Infección
  • Miocarditis (inflamación del corazón)
  • Serositis: derrames pleurales o pericárdicos (líquido alrededor de los pulmones o el corazón)
  • Trombocitopenia (plaquetas extremadamente bajas en la sangre)
  • Hipertensión pulmonar

Tratamiento con Células Madre

En el LUPUS, las células inmunitarias contribuyen a la producción de factores proinflamatorios y autoanticuerpos patógenos, provocando daños en múltiples órganos. Las terapias inmunosupresoras no logran prevenir la recaída de la enfermedad y el tratamiento en dosis altas puede incluso aumentar el riesgo de infección grave y muerte.

Las MSC tienen una función inmunomoduladora que puede suprimir la proliferación y las actividades de muchas células inmunitarias y, por lo tanto, ejercer efectos beneficiosos en las enfermedades autoinmunes.

El trasplante de MSC mejora eficazmente los síntomas clínicos de los pacientes, reduce la gravedad de la enfermedad, disminuye la proteinuria y los niveles de autoanticuerpos, revierte el daño multiorgánico y no tiene efectos secundarios.